viernes, 31 de julio de 2009

Para qué

¿Para qué?
No sé si sirve pensar en lo que estará haciendo
o si creer en eso que leo cuando la veo
pero siempre es correr sin detenerme,
correr como cuando sabía menos,
cuando reía más ,
cuando dormía en paz.
Quisiera dormir despierto
y soñar con ella.
Verla sola y ser
lo primero que ella ve
cuando el sol regresa.
Saber que mi nombre es su manía y
que sonríe cuando sabe de mí.
No sería justo buscarla y contagiarle mi síndrome;
sacarla de su paz para vivir enferma como yo ,
se ve tan bien así.
Me hace feliz saber que no me conoce.
Que sus ojos no me juzgan,
sus ojos me perdonan cada vez que los cruzo.
Bebo de ellos la vida.
Más vida que de sus labios.

Y sueño
Aparenta menos de lo que es.
Por fuera podría intimidarme.
Pareciera tan fría como ayer y
tan vacía sin mí.
A pesar de eso sueño con tocarla
y oír su voz después de la mía,
como mañana,
sin miedos ni complejos,
sin ataques ni defensas,
con risas y cadencias que su
aliento abrace.
Sin más artilugios que dos almas
esperando por la otra mitad pérdida
en el fondo del plato.

2 comentarios:

Luis Camasca dijo...

Algo que olvidé mencionar: me pareces muy sincero en tus poemas.

judith dijo...

muy lindO ^^